Vulvovaginitis alérgica

Ir al ginecólogo por tener prurito vaginal (vulvovaginitis) es uno de los motivos de consulta más frecuente. De hecho, el 25% de las pacientes que consultan al ginecólogo lo hacen por este motivo.

En ocasiones, las mujeres consultan por prurito y sensación de irritación en genitales, pero los cultivos microbiológicos son negativos, es decir no existe evidencia de infección.  

¿Cuáles son los síntomas de las vulvovaginitis alérgicas?

Las manifestaciones más comunes son:

• Escozor
• Picor
• Sensación de irritación
• Enrojecimiento vulvar
• Dolor perineal
• Molestias al orinar
• Aumento del flujo, en ocasiones.

Los síntomas predominantes no son específicos y cambian de una mujer a otra.

¿Cómo se diagnostica?

Lo primero es hacer la historia clínica y buscar las causas o agentes que desencadenan la irritación.

Si tienes antecedentes de problemas alérgicos, tipo asma, eccemas, etc puede orientarnos.

Es frecuente que las pacientes con este problema hayan realizado múltiples tratamientos anteriores con antibióticos y antifúngicos para los hongos, sin ningún éxito. Este dato, junto con el análisis de una muestra de flujo vaginal (cultivo vaginal) negativos, nos orientan hacia el diagnóstico de vulvovaginitis alérgica.

Son pacientes que con frecuencia refieren que se lavan muy a menudo, sin éxito. Han probado multitud de productos de higiene íntima.

En ocasiones, además de la historia y exploración clínica, y la toma de cultivos vaginales, tenemos que recurrir a la biopsia de vulva para descartar otras patologías de la piel. La biopsia es obligada si las medidas terapéuticas no te mejoran.

¿Cómo se trata?

Llegados a este diagnóstico, tras excluir otras causas, nos planteamos dos medidas:

• Evitar el agente que la causa
• Aliviar la inflamación

Existe multitud de agentes que pueden ser irritantes para la vagina:

• Jabones, detergentes y suavizantes para la ropa interior.
• Algunos preservativos o lubricantes pueden suponer problemas de alergia.
• Revisa las marcas de papel higiénico y evita las que contengan perfumes, sean de color, etc.
• El uso de toallas higiénicas y protectores diarios puede causar irritación.
• Usa ropa de algodón, evitando ropa sintética ajustada o aquello que favorezca la humedad local.
• Algunos deportes aumentan la irritación local (ciclismo, equitación, natación.)
• Recuerda que la higiene debe ser equilibrada, tan malo es el exceso como el defecto. (Ni mucho que queme al santo ni nada que no lo alumbre).

Como pueden ver no siempre tener una irritación en los genitales es sinónimo de infección vaginal, por eso es importante consultar siempre con un especialista.