¿Parto vaginal con o sin epidural?


¿Parto vaginal con o sin epidural?
El cuerpo de la mujer, por sus características anatómicas, está completamente preparado para la gestación de otro ser humano en su útero y para su alumbramiento a través del canal vaginal. Sin embargo, es completamente normal que durante un parto vaginal se presente dolor intenso, que en ciertos casos por condiciones especiales en el cuerpo de la mujer se vuelve insoportable y es necesario recurrir a medios que permitan reducir tal dolor. Estos medios incluyen la preparación previa al parto, el control de la respiración y técnicas de relajación, los que resultan efectivos para tener una mayor tolerancia al dolor, pero en caso de que no resulten suficientes se puede recurrir a la aplicación de la epidural, un tipo de anestesia que se aplica en el espacio epidural para bloquear las señales nerviosas de dolor.
La epidural es utilizada en diversos campos de la medicina por su función analgésica, es decir, de alivio del dolor. Aplicada en el parto vaginal, la epidural cumple la función de aliviar el dolor producido por las contracciones y es considerada una técnica invasiva, por lo que si se está contemplando solicitarla durante el parto conviene saber cómo se aplica y cuáles son los efectos que ocasiona. La razón por la que está catalogada dentro de las técnicas invasivas para el alivio del dolor, es el método que se utiliza, ya que se tiene que acceder al espacio entre las vértebras lumbares, llamado espacio epidural, para introducir un catéter largo a través del cual de manera continua se introduce poco a poco la medicación a la madre en trabajo de parto.
La epidural también se puede aplicar durante el parto por cesárea, y las características específicas de su aplicación varían según el tipo de parto del que se trate. En los partos vaginales se recomienda aplicar la epidural cuando se presentan al menos entre tres y cuatro centímetros de dilatación, es decir cuando el parto ya se encuentra en curso. Además de la dilatación, esto se determina según la frecuencia de las contracciones, las que deben ser rítmicas e intensas -presentándose al menos tres cada diez minutos-, y el estado del cuello uterino, el que deberá haberse borrado a la mitad. La razón por la que se indica la aplicación del analgésico cuando el parto se encuentre en curso es porque la medicación puede ocasionar algunas interferencias en el proceso; entre más tarde se aplique la epidural, menos interferencias causará, pero también es necesario considerar que debido a que la analgesia tarda en hacer efecto, no conviene aplicarla cuando el parto se encuentre muy avanzado, es decir cuando hay entre ocho y nueve centímetros de dilatación, ya que para el momento en que haga efecto, la madre ya estará comenzando la fase expulsiva.

Recuerda la importancia de abordar éste tema con tu médico, y resolver todas tus dudas, existen muchos mitos en la sociedad, sobre la aplicación de la epidural durante el parto vaginal y tu ginecóloga es la persona más idónea para despejar tus inquietudes.

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