Cáncer de mama


No puedo dejar acabar éste mes sin escribir un artículo sobre el tema, cada día somos más conscientes hombres y mujeres sobre una enfermedad que afecta a 2 de cada 8 mujeres en nuestro país.
Me siento feliz de saber que existe mucha gente, empresas, gobierno y particulares apoyando la causa, recordándoles a las mujeres la importancia del autoexamen de seno y el autoconocimiento de nuestro cuerpo.
Les hablaré de qué es el cáncer de seno, cuáles son sus síntomas y la manera de detectarlo a tiempo.
¿Qué es el cáncer de seno?
El cáncer de seno (o cáncer de mama) se origina cuando las células en el seno comienzan a crecer en forma descontrolada. Estas células normalmente forman un tumor que a menudo se puede observar en una radiografía o se puede palpar como una protuberancia (masa o bulto). El tumor es maligno (cáncer) si las células pueden crecer penetrando (invadiendo) los tejidos circundantes o propagándose (metástasis) a áreas distantes del cuerpo. El cáncer de seno ocurre casi exclusivamente en las mujeres, pero los hombres también lo pueden padecer.
¿Dónde se origina el cáncer de seno?
El cáncer de seno puede originarse en diferentes partes del seno. La mayoría comienzan en los conductos que llevan la leche hacia el pezón (cánceres ductales). Algunos se originan en las glándulas que producen leche (cánceres lobulillares). Hay otros tipos menos comunes de cáncer de seno.
Un pequeño número comienza en otros tejidos del seno. Estos se conocen como sarcomas y linfomas.
Aunque muchos tipos de cáncer de seno pueden causar una protuberancia (bulto o masa), no todos lo hacen.  Muchos se detectan con imágenes diagnósticas, como la mamografía, que puede mostrar el tumor en una etapa más temprana, a menudo antes de que puedan palparse, y antes de que se presenten síntomas. Usted debe estar atenta a otros síntomas del cáncer de seno e informarlos a su médico.
También es importante que sepa que la mayoría de las protuberancias de los senos son benignas y no cancerosas. Los tumores no cancerosos de los senos (benignos) son crecimientos anormales, pero no se propagan fuera de los senos y no ponen la vida en peligro. Sin embargo, algunas protuberancias benignas en los senos pueden aumentar el riesgo de padecer cáncer de seno. Cualquier masa o cambio en el seno debe ser examinado por un profesional de atención médica para saber si es benigno o maligno (cáncer), y si podría afectar su riesgo futuro de padecer cáncer.

¿Se puedo reducir el riesgo de que padezca cáncer de seno?
No existe una manera infalible de prevenir el cáncer de seno. Sin embargo, existen medidas para tratar de reducir su riesgo. Muchos factores de riesgo están fuera de su control, como el ser mujer y el envejecimiento. Sin embargo, otros factores de riesgo se pueden cambiar y podrían reducir su riesgo, algunos son:

·         Llegar a un peso saludable y mantenerlo
·         Mantenerse físicamente activo
·         Limitar o evitar el alcohol
·         Tener una dieta equilibrada baja en azúcar y alimentos procesados.

Signos y síntomas del cáncer de seno
Una parte importante de la salud de los senos consiste en saber cómo se ven y se sienten normalmente sus senos, por eso es tan importante el autoexamen de seno, para conocer nuestras mamas. Descubrir el cáncer de seno tan pronto como sea posible le dará más probabilidades de que su tratamiento sea eficaz. No obstante, conocer los signos a los que debe prestar atención no reemplaza a la mamografía de rutina ni a otras pruebas de detección. Las pruebas de detección pueden ayudar a encontrar el cáncer de seno en sus etapas iniciales, antes de que aparezca algún síntoma.
El síntoma más común del cáncer de seno es una nueva masa o protuberancia. Una masa no dolorosa, dura y con bordes irregulares tiene más probabilidades de ser cáncer, aunque los tumores cancerosos del seno también pueden ser sensibles a la palpación, blandos y de forma redondeada. Incluso pueden causar dolor. Por este motivo, es importante que un ginecólogo(a) examine cualquier masa o protuberancia nueva, o cualquier cambio en los senos.
Otros posibles síntomas del cáncer de seno incluyen:
·         Hinchazón de todo el seno o parte de él (aunque no se sienta una protuberancia definida)
·         Irritación de la piel o formación de hoyuelos (a veces parecido a la cáscara de una naranja)
·         Dolor en el seno o en el pezón
·         Retracción (contracción) de los pezones
·         Enrojecimiento, descamación o engrosamiento de la piel del seno o del pezón
·         Secreción sanguinolenta espontánea.
Algunas veces un cáncer de seno se puede propagar a los ganglios linfáticos de las axilas o alrededor de la clavícula y causar una protuberancia o hinchazón ahí, aun antes de que el tumor original en el seno sea lo suficientemente grande como para poderlo palpar. Un médico debe examinar también los ganglios linfáticos que están hinchados.
Mira el siguiente vídeo donde explico cómo realizar el autoexamen de seno.



Comentarios

Entradas populares de este blog

La Bartolinitis